jueves, 22 de septiembre de 2011

Pequeñas malas decisiones II

Hola majos y pajas.

Aunque segundas partes nunca fueron buenas, esta vez vamos a hacer una excepción: las dos partes malas.

La otra mala decisión que se me viene a la cabeza es..: el pospón. Es decir, POSPONER LA ALARMA DEL MÓVIL. Maldito sea el inventor, seguro que no madruga. Seguro que ni se levanta de la cama, viviendo el SUEÑO americano. Es como el inventor de las bolsa de basura, nunca tiró la basura.

Es horrible macho. Yo no sé los demás celulares (sí, llenos de células) pero el Iphone suena cada 9 minutos exactamente. Son 9 minutos en los que te da tiempo a soñar 9 sueños distintos y todos eróticos, o casi eróticos, porque cuando tienes las 9 manos diestras en las 9 nalgas izquierdas respectivamente, vuelve a sonar el móvil. Suena con una melodía diseñada para joder. Pero la elegimos nosotros: "es que si no no me despierto". Pues ala, Are You Gonna Be My Girl.

Ya vas apurado, lo sabes. Utilizas tu única actividad mental en pensar como recortar minutos: hoy no me peino, si total quien me va a verña, ya desayuno en el curro; o el ya clásico bueno, me lavo así un poco y ala. Y, por supuesto, le das a posponer. Vuelve a sonar 9 minutos después. Llegas tarde. Y te cabreas. Pero no sabes muy bien cómo cabrearte, no eres capaz de admitir que la culpa es tuya, que eres un sucio posponedor.

Lo bonito es cuando ya aceptas tu condición de débil posponedor que recae siempre y calculas unos 20 minutos de margen para darle, no una, sino dos veces a Posponer. Es una actitud tipo: "ahora os jodéis que lo tenía todo planeado para darle a posponer dos veces sin que llegue tarde a clase/curro. Ajá!!"

Moraleja. Si eres de los que usan Post it y se te acumulan en la pantalla de tu ordenador, usa el Pospón de la alarma del móvil, pero siempre con precuación, siempre con el margen de seguridad. Pelé lo haría.

Intro

Hola que pasa, ¿qué tal va? ¿Que os creíais? ¿Que me fui para no volver? Pues así iba a ser en principio. Google me ofreció un cheque en blanco si por favor dejaba de publicar estupideces....por supuesto acepté. Pero como en los tags que hay que poner para cuando quieran buscar tu sitio web puse cosas tales como "sexo", "fuego", "tigre", "tanga", "kiwi",....pues empezaron los aluviones de visitas...y Google se cabreó y me canceló  el cheque antes de poder ir a cobrarlo. Google parece muy majo así colorido y simplón, que se acuerda de los cumpleaños de todos y esas cosas pero  cuando se cabrea...tela. Me acuerdo que la rabieta le duró semanas. Cuando ponía Google maps para ir a un sitio, el cabrón sabía que era yo y modificaba la ruta. Cómo me jodía tener que pasar por Cáceres para ir a Parla. Era ver la señal "provincia de Cáceres" y me entraba un cabreo..Las primeras veces te reías como diciendo: "tsché, mira este. Va de listo". Pero a la 4ª vez que paré en repostar en Plasencia...-y mira que es un peluquín más barato- empezo a escocer.

Bueno. Esa es la historia de mi desparición. Os la podéis creer si queréis. Yo no lo haría porque todo es mentira.

Rhino.